Retomamos la guía para visitar Segovia. En la entrega anterior
abordamos el Acueducto, uno de los mejores y más espectaculares del mundo; y el
Alcázar; un castillo palacio que posee un encanto difícil de olvidar.En esta
segunda parte conoceremos
de la mano de Narciso Casas más curiosidades históricas y leyendas de esta
ciudad. Hoy te
hablamos de las tres catedrales que tuvo Segovia: la primigenia, la originaria
y la actual.
La antigua Catedral de Santa María
Es bien sabido que la historia de Segovia es larga, y desde época
romana vinculada al cristianismo. La original Catedral de Santa María fue
destruida en 1520 durante la Guerra de la Comunidades de Castilla. No obstante,
otros templos anteriores sobrevivieron a esta guerra.
Los primeros vestigios cristianos y la primera catedral de Segovia
Los primeros testimonios del cristianismo en Segovia son las
antiquísimas iglesias que hubo en el valle del Eresma. También hubo una primera
catedral, la más antigua, conocida como la primitiva y enclavada en las orillas
del río Eresma. Este templo fue destruido durante la persecución arriana del
año 516. El origen de la diócesis de Segovia es desconocido, aunque se venera
como su primer obispo a San Jeroteo.
Una de las puertas de la Catedral de dicha ciudad recibe su
nombre, como también una importante calle del centro histórico. En el año 527
Montano, Arzobispo de Toledo, puso un Obispo en Segovia.
La invasión musulmana supone un paréntesis en la continuidad
cristiana
Durante la invasión musulmana debió quedar vacante el episcopado,
ya que no hay constancia de ningún obispo hasta Ilderedo que, en el año 940,
hace una donación al obispo de León. En los primeros días de la invasión
musulmana, se sitúa la vida de los tres santos hermanos: Frutos, Engracia y
Valentín. De familia rica, a los quince años repartió sus bienes entre los
pobres, y junto a sus hermanos San Valentín y Santa Engracia se retiró a hacer
vida eremítica a un lugar solitario.
La tradición nos informa que San Frutos murió a los 73 años, hacia
el 715 y que fue enterrado por San Valentín y Santa Engracia en la misma ermita
donde habían vivido. Ellos se retiraron al pueblo de Caballar, cerca de
Turégano, y allí continuaron su vida solitaria en la ermita de San Zoilo,
siendo martirizados por los moros que arrojaron sus cabezas a una fuente. Con
el tiempo sus cuerpos decapitados fueron trasladados al lugar donde reposa San
Frutos, en lo alto de la hoz del Duratón.
Reconquista y primeras iglesias modernas
Cuando gobernaba Gonzalo Téliz, hermano del conde Fernán González,
parece que se debe la edificación primera de las Iglesias de San Millán, Santa
Columba, San Mamés y San Juan. En 1071, el rey moro de Toledo, Abd Allah
al-Mamun califa intelectual y poeta que inspiró la famosa obra Las mil y una
noches se considera como el más glorioso y grande en la historia del Islam.
Entró en Segovia y destruyó las iglesias, parte de las murallas y arcos del
Acueducto.
Con la reconquistada definitiva de Segovia por Alfonso VI (1079),
fue repoblada por el conde Raimundo de Borgoña, empezando también la
restauración de la vida religiosa y la reconstrucción de sus templos. En 1088,
Alfonso VI de Castilla repobló nuevamente Segovia, entonces formada por siete
aldeas, dándola un régimen jurídico y amurallando la parte más alta. Una vez
constituida la ciudad, necesitaba un obispado y una catedral.
El 25 de enero de 1110 fue consagrado el Obispo Pedro Agen, monje
Benedictino francés, y en 1123 el Papa Calixto II le confirmó. Una de las
primeras actuaciones del nuevo prelado fue dar comienzo a la construcción de la
catedral vieja de Santa María junto al Alcázar. El 16 de julio de 1228 de
estilo románico se consagra la catedral por el legado pontificio, don. Juan,
cardenal de Santa Sabina.
Pocos años antes, en 1212, había pisado tierras segovianas Santo
Domingo de Guzmán fundador de los Dominicos Orden de Predicadores fue
canonizado por Gregorio IX en 1234 recuerdo suyo es la Santa Cueva donde el
santo hacía penitencia, visitada en 1574 por Santa Teresa de Jesús que tuvo
allí una notable revelación, y en 1257 el arzobispo de Sevilla, Raimundo Losana
la vuelve a consagrar.
La Catedral medieval
El edificio de la catedral era de cortas dimensiones, con tres
naves, crucero y cabecera rematada con tres ábsides: el central dedicado a
Santa María. El rey Enrique IV de Castilla, conocido como Enrique el Impotente
fue el monarca castellano más vinculado a la ciudad, y pronto se dio cuenta del
peligro que suponía que el poder civil y religioso tuvieran una vecindad tan
inmediata, y ofreció 16 millones de maravedís (antigua moneda española
utilizada entre los siglos XI y XIV) por trasladar la catedral a la Plaza de
San Miguel, argumentando que estaría en mejor lugar.
A pesar de que los canónigos le daban la razón y decían apoyar la
iniciativa tomada por el rey, el cabildo de la ciudad se lo denegó. Una vez que
sus intentos de trasladar la catedral fracasaron, procuró embellecerla, poniéndola
a la altura y esplendor de su Corte, dotó la capilla de San Frutos con cuatro
capellanías, mandó pintar la capilla mayor, blanquear, toda la iglesia, así
como también pagó el órgano y entregó diversas joyas. Se termina la catedral
vieja y se remata su bello claustro en 1470. En la iglesia nueva de San Miguel
es coronada reina de Castilla, Isabel la Católica en 1474. El primer inquisidor
general de España, Tomás de Torquemada, era al momento de su nombramiento prior
de Santa Cruz.
Coronación de Isabel I de Castilla – Serie Isabel RTVE |
Lamentablemente durante la guerra de las Comunidades arruinó casi
totalmente la catedral, por haberse atrincherado en ella los comuneros para
luchar contra las tropas imperiales que se hallaban en el Alcázar.
En una Segovia, que al finalizar el siglo XVIII, no contaba más
que con 14.000 habitantes. La inauguración del santuario de la Fuencisla en
1613 significó un momento de alivio en la vida de Segovia. Empezaron por
entonces las subidas de la Virgen a la catedral con ocasión de algunos
acontecimientos. En 1825, se celebraban fiestas por la beatificación de San
Alonso Rodríguez y canonizado por el Papa León XIII. Fue declarado venerable en
1626. En 1633, el Consejo General de Mallorca lo escogió como uno de los
patrones de la ciudad y la isla.
San Frutos del Duratón es patrón de la Diócesis de Segovia,
celebrándose su festividad el 25 de octubre con una romería a la ermita monasterio
de su nombre: San Frutos del Duratón. Sus huesos se veneran en la catedral de
Segovia, donde estuvieron desaparecidos. Quien realizó la búsqueda hasta
encontrarlos el obispo Juan Arias Dávila (1436-1497).
El obispo Juan Arias Dávila fue un mecenas de las artes y las
letras y está considerado el introductor de la imprenta en España.
El 24 de septiembre de 1916 tiene lugar en la catedral la
coronación de la Virgen de la Fuencisla. Patrona de la ciudad segoviana. El
Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, realizado por Pedro de Brizuela,
contiene una importante obra de rejería del siglo. XVIII, donada por el Gremio
de Cardadores.
Destrucción del templo
Los Comuneros comunicaron al cabildo que la iglesia era de la
ciudad, y el cabildo trasladó el Santísimo Sacramento al convento de Santa
Clara. Asimismo enviaron a un canónigo para que expusiese en el ayuntamiento de
la ciudad la destrucción de la catedral, pidiendo al ayuntamiento que mediase,
y permitiese sacar todos los objetos de valor y las escrituras: Los Comuneros
consiguieron romper la Capilla Mayor, abriendo un portillo entre ésta y la de
San Frutos, trasladando las reliquias de San Frutos y sus hermanos a la capilla
del Alcázar.
Alcázar de Segovia |
Se libró la lucha en las naves del templo, y las fuerzas
imperiales, para evitar que el destrozo fuera irreparable, se replegaron en el
Alcázar, abandonando la torre y catedral, que fue sitiada por los Comuneros,
quienes atacaron durante seis meses desde su nueva posición, hasta la triste
derrota comunera en Villalar de los Comuneros, municipio castellano de la
provincia de Valladolid el 23 de abril de 1521.
Concluían así cuatrocientos años de historia para la segunda
catedral que tuvo la ciudad.
A pesar del informe de ruina, el Deán y el Cabildo tomaron una vez
terminada la contienda, la catedral, que en 1553 todavía quedaba en pie gran
parte de las capillas, así como en 1562 buena parte del edificio no se había
hundido, el emperador Carlos V había ordenado en 1523 que se volviese a
construir una nueva catedral, que se buscase otro sitio y se edificase de nuevo
en otra parte, y ese año se compran solares en Barrionuevo.
Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San
Frutos
La primera piedra fue colocada el 8 de junio de 1525 por el obispo
Diego de Ribera y se encarga de su construcción al arquitecto Juan Gil de
Hontañón falleció poco después, por lo que le sucede en las obras su hijo
Rodrigo Gil de Hontañón en 1526; sólo estuvo tres años al frente de las obras,
aunque habría de volver más tarde. Se hizo cargo de la dirección de las obras
García de Cubillas que ya participaba en los trabajos desde el comienzo de las
obras.
En 1559 fallece García Cubillas y recoge el testigo de las obras
nuevamente Rodrigo Gil de Hontañón hasta su fallecimiento en 1577. Le sucede
Juan de Mugaguren que cierra las bóvedas del crucero con una cúpula en estilo
escurialense, termina los brazos del transepto y construye en 1615 la puerta
neoclásica de San Frutos.
También conocida
como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia. Es una catedral construida entre los siglos
XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. Es una de las
catedrales góticas más tardías de España y de Europa, cuando en la mayor parte
de Europa se difundía la arquitectura renacentista.
El interior de la Catedral de Segovia
Tiene una estructura en tres altas naves y girola, destacando sus
hermosas ventanas de excelente calidad de los numerosos vitrales. Sus bóvedas
góticas se elevan a 33 metros de altitud y mide de ancho 50 metros y 105 de
longitud. El crucero está cubierto con una cúpula finalizada por el maestro
mayor de obras Pedro de Brizuela desde 1589 a 1606 y arquitecto del rey Felipe
II.
Entre las capillas destacan la del Santísimo Sacramento, con un
magnífico retablo de José de Churriguera, arquitecto y retablista barroco
español y la del Descendimiento de Cristo yacente, de Gregorio Fernández.
Escultor español, máximo exponente de la Escuela de Valladolid.
El Altar Mayor, obra de Francisco Sabatini, fue un arquitecto
italiano está dedicado a la Virgen de la Paz. Flanqueado por dos grandes
órganos barrocos, del siglo XVIII. La catedral dispone de tres puertas, la del
Perdón situada en el oeste, la de San Frutos en el norte y la de San Geroteo al
sur.
La catedral está construida en piedra caliza. La girola dispone de
siete capillas absidiales y las naves laterales un total de doce capillas, seis
a cada lado. El Museo Catedralicio tiene notables obras artísticas de los
pintores Pedro Berruguete, representante de la transición del gótico a la
pintura renacentista Sánchez Coello renacentista español nombrado pintor de
cámara de Felipe Il. Bernard van Orley del Renacimiento nórdico, y también un
diseñador de cartones para tapices y vidrieras entre otros.
El Claustro de la Catedral de Segovia
El claustro fue obra de Juan Guas; Procedía de la antigua catedral
y fue desmontado en 1524 para su trasladado a la nueva catedral. Se trata de
una obra gótica flamígera terminada en 1470 en el que destacan sus ventanales
con tracerías caladas. Fue una obra encargada por el obispo Arias Dávila.
Cuando es destruida la catedral y se comienza el proyecto de la
actual, impulsada por Carlos I de España, Juan Campero se compromete en 1524 a
desmontar y trasladar el claustro a la nueva catedral, obra que finalizaría en
1529. Situado en el lado sur de la catedral.
Claustro Catedral de Segovia – Autor: JDiezArnal |
Tiene una base cuadrada de 36×36,80 metros de lado. Las galerías
tienen una anchura de 5,25 metros y está construido en piedra de sillería. En
el centro del patio encontramos un pozo.
En el claustro podemos encontrar diversas capillas, hay una
capilla con los restos de Luis Tello Maldonado obispo de Segovia fallecido en
1586. Enfrente de esta capilla, los restos del canónigo Fernando de Cabrera, y
otra capilla es la que mandó construir el canónigo Iñigo López Aguado.
El milagro María del Salto
Cerca de esta capilla empotrada
en el muro, aparece una urna con las cenizas del milagro María del Salto. La
leyenda cuenta que vivía en Segovia una judía llamada Ester y que tenía la
intención de dejar el judaísmo y convertirse al cristianismo. Fue acusada por
algunos judíos de adulterio, por lo que terminó juzgada y condenada.
Para hacer cumplir la sentencia, escogieron la cima de las Peñas
Grajeras, y cuando la iban a tirar, atada de pies y manos, Ester miró a la
Virgen de la Fuencisla, que estaba sobre la puerta de la catedral, y se
encomendó a ella. Fue arrojada al vacío cayó en el suelo con vida. La gente
quedó sorprendida. Pocos días después, Ester fue bautizada por el obispo
Bernardo con el nombre de María. El pueblo añadió el sobrenombre del Salto, a
quien salvó la Virgen de Fuencisla en un hecho milagroso.
La procesión a la Virgen de la Fuencisla
Desde 1598, existe la tradición de subir en procesión la imagen de
la Virgen de la Fuencisla a la Catedral. Esto se ha hecho por diversos motivos,
Acción de gracias, peticiones de protección frente a las pestes, peticiones
contra la sequía, por guerra, etc..
La primera vez, la de 1598, fue por sequía, se sube a la Virgen a
la catedral por la Novena que se celebra todos los años a finales de
septiembre. Durante diez días, la ciudad se conmociona: varios miles de
personas suben a la catedral para venerar a la Virgen.
27-09-15 Segovia. Bajada de la Virgen de la Fuencisla desde la Catedral a su santuario. |
También hay que destacar que en el claustro figura enterrado el
artífice de esta catedral, el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón. La
inscripción es la siguiente: “Aquí yace Rodrigo Gil de Hontañón, maestro de la
obra de esta santa iglesia. Falleció el 31 de mayo de 1577, la primera piedra
que aquí puso el obispo Diego de Ribera el 3 de junio de 1525”.
Las vidrieras, un elemento importante en la Catedra
La policromía de las vidrieras es fundamental en cualquier
catedral gótica. La Catedral de Segovia no es una excepción. En las mismas hay
representación de escenas bíblicas. La gran parte corresponden al siglo XVI.
Será entre 1539 y 1544 cuando se hagan las vidrieras más
interesantes, en las que intervinieron Pierre de Holanda, Pierre de Chiberry,
Walter de Roch, Nicolás de Holanda y Nicolás de Vergara. En el siglo XVIII se
eliminaron algunas de las vidrieras de la cabecera sustituyéndolas por vidrio
incoloro para dar mayor luz al presbiterio.
Nota:
Autor: ©. Narciso Casas - Profesor de Arte y EscritorTodos los derechos reservados.
Mi libro : Historia y Arte en las Catedrales de España
ISBN: 978-84-686-3200-1 - Editorial Bubok.
Copyright: Narciso Casas ©
© Todos los derechos reservados
narcisocasas@hotmail.es
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