Salamanca, la llamada, Ciudad dorada del Tormes, es una
ciudad mágica, como ya os hemos hablado en varias ocasiones. Es una de las
pocas ciudades donde coexisten dos catedrales, la Catedral Nueva y la Catedral
Vieja. Ambas son tan especiales y únicas en sí mismas, que vamos a dedicar una
entrada a cada una, que posiblemente nadie conozca todos los secretos que
atesoran.
Ciudad vieja de
Salamanca
Desde 1988 el casco antiguo de Salamanca está inscrito en la
Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad, por su importante conjunto
arquitectónico, entre los que destacaran entre otras construcciones, sus dos
catedrales, la Vieja y la Nueva, la Casa de las Conchas, la Plaza Mayor, el
Convento de San Esteban y las Escuelas Mayores.
Igualmente, la presencia de su universidad, la más antigua de España y una de las 4 más antiguas de Europa han dejado una huella imborrable en la ciudad; tanto es así que la mayor parte de la ciudad gira en torno a la misma.
Catedral vieja de
Santa María
Como hemos dicho, en Salamanca hay dos catedrales adosadas
la una a la otra. La Catedral de Santa María es una de ellas, conocida mejor
como “La Catedral Vieja”, o de Santa María de la Sede.
Planta de la Catedral vieja de Salamanca y el Claustro – Destino Castilla y León |
Representación de cómo pudo haber sido la Catedral vieja de Salamanca - Imagen de Amigos del Románico |
El templo posee una planta de cruz latina con tres naves de
factura románica en un conjunto, aunque se remata con bóvedas de transición al
gótico. Se terminó gracias al impulso que dio a las obras Alfonso Barasaque
obispo de Salamanca de 1361 a 1375, para ayudar a la finalización de la
Catedral Vieja de Salamanca fundó la Cofradía de la Obra de Santa María de la
Sede, con ayuda de las limosnas entregadas.
Al frente de esta sede catedralicia estuvieron personajes
ilustres, como el obispo Jerónimo de Perigueux, de origen francés, capellán del
Cid Campeador y obispo de Valencia. Por ese motivo, se guardan en los archivos
de la Catedral algunas donaciones realizadas por Don Rodrigo y Doña Jimena,
como el famoso Cristo de las Batallas, y hoy venerado en la capilla que lleva
su nombre de la Catedral.
Cristo de las Batallas de El Cid Campeador antes de la restauración - Imagen de Amigos del Románico |
Posee unas dimensiones importantes, 52 x 9,20 x 16,70
metros; mientras que las naves laterales son de 50 x 5,50 x 11,20 metros. Todas
las naves están rematadas con tres ábsides de la Capilla Mayor y capillas
laterales. En la nave lateral izquierda se halla recortada en su anchura por la
construcción del muro superpuesto de la Catedral Nueva; un muro compartido por
ambas catedrales.
La bóveda central muestra un estilo de transición al gótico,
al estar cubierta con arcos ojivales y fuerte crucería, aunque dentro de un
ámbito románico. El año 1180 parece ser la fecha en que quedó ya cerrada.
Detalle retablo Catedral vieja de Salamanca |
En el muro de la nave del Evangelio se halla el altar de
Santa María la Blanca, cuya imagen, del siglo XIV, fue traída a la Catedral
Vieja al ser destruida la Iglesia de esta advocación por la riada de San
Policarpo ocurrida en 1626, cuando se desbordó del río Tormes, dejando 200
personas fallecidas y más de 1500 casas destruidas. Las pinturas laterales
representan a San Antonio de Padua y a Santa Rosa de Lima. Y sobre este altar
se hallan pintados y descritos los dieciocho milagros atribuidos al Cristo de
las Batallas.
En el muro de la nave de la Epístola, mirando hacia el altar
mayor puede contemplarse una gran imagen de Cristo Crucificado, de autor
desconocido. Si avanzamos por la nave se halla el altar de San Cristóbal con
pinturas de Santa Teresa y Santo Domingo.
Transepto de la Catedral vieja con sepulcros y policromía
|
Este animal corona la veleta de esta torre pertenece al
grupo de Cúpulas del Duero, entre ellas se encuentran las catedrales de Zamora,
Plasencia y la propia Catedral Vieja de Salamanca junto con la Colegiata de
Toro.
Cimborrio de la Catedral vieja de Salamanca – Imagen de Wikipedia |
Se apoya en un tambor con dieciséis columnas, aligerado por
treinta y dos ventanas, al tiempo que dieciséis nervios enlazan en un rosetón.
Se cruzan encontrándose en la parte central del cimborrio externamente presenta
gallones separados mediante cresterías, cubierta toda de escamas.
El Claustro
Una serie de capillas rodean al claustro. Fue construido
durante el último tercio del siglo XII, bajo el pontificado de Vidal.
Posteriormente el obispo Sancho de Castilla mejora su arquitectura con
techumbres mudéjares, de las cuales quedan algunos restos en la Capilla de
Santa Catalina.
Las capillas de este claustro sirvieron en el pasado como
aulas de la Universidad, así como salas donde se examinaba a los estudiantes.
Plano de la Catedral vieja y el Claustro - Destino Castilla y León |
El terremoto de
Lisboa de 1755 arruinó una parte importante, y motivó su reconstrucción de
manos del arquitecto Jerónimo García de Quiñones con tendencias neoclásicas,
quien amplió sus dimensiones en un piso superior. También resultó muy dañados
vario frescos de los siglos XIII-XIV que decoran los sepulcros.
Las Capillas de la Catedral vieja de Salamanca
La Capilla mayor
La capilla principal, en su interior se conserva un
maravilloso retablo de la Historia de la Salvación, incomparable en toda
Europa. Este retablo presenta la vida de la Virgen María y está presidido por
la Virgen de la Vega, advocación de la Virgen María, patrona de Salamanca. Se
trata de un talla del siglo XII, que se cree llegó a Salamanca procedente de
Constantinopla.
Desde 1618, el día de su festividad es el día 8 de
septiembre, día en el que comienzan las ferias de la ciudad.
En esta capilla reposan los sepulcros de seis personalidades
ilustres para Salamanca. A los lados del retablo: a la izquierda, el de Dña.
Mafalda, Infanta de Castilla, hija del rey Alfonso VIII de Castilla. Dos
episcopales, Sancho de Castilla, arzobispo de Toledo entre los años 1259 y
1261, hijo de Fernando III el Santo.
También descansan Don Gonzalo Vivero, Deán de la Catedral de
Lugo, más tarde también fue catedrático de la Universidad de Salamanca y
posteriormente rector. Aunque enterrado como tío y sobrino, realidad eran padre
e hijo, también está enterrado el hijo de este, Arias Díaz Maldonado.
En el muro derecho se halla el sepulcro del arcediano
Fernando Alonso, hijo de Alfonso IX, y hermano del rey Fernando III, el Santo.
Más adelante y por orden de situación, están sepultados las siguientes
personalidades; Pedro, obispo, en la Capilla del Santísimo; los del arcediano
de Ledesma Don Diego García López, Elena de Castro, el deán de Ávila Don
Alfonso Vidal y del chantre Aparicio Guillén, en el crucero sur.
Capilla de San Martín, con pinturas originales firmadas - Imagen de Amigos del Románico
|
Capilla de San
salvador o de Talavera
La más antigua de todas las capillas que forman el claustro.
Está cubierta con una cúpula octogonal con 16 nervios paralelos dos a dos que
se apoyan en columnas, y que forman una estrella de ocho puntas en la clave,
tiene influencia islámica siglo XII. Está presidida por un retablo del siglo
XVI de gran valor.
En esta capilla, fundada por Rodrigo Maldonado, natural de
Talavera, catedrático de Derecho y rector de la Universidad, era canciller de
la Orden de Santiago, orden religiosa y militar surgida en el siglo XII en el
Reino de León. En su interior se encuentra su sepulcro y el de su esposa, en el
centro de la capilla.
Capilla de San salvador o de Talavera – Imagen de PGarcia
|
En un lateral se conserva el pendón rojo carmesí de los
comuneros, conseguido en la batalla de Villalar.
Capilla de Santa
Bárbara
Fundada por el obispo Juan Lucero en 1334, se encuentra
enterrado en la parte central. Este obispo de Salamanca, redactó los primeros
estatutos de la Catedral en 1345. De esta capilla resulta impresionante la
magnífica decoración de cerámica de Talavera frente al altar.
Desde los comienzos de la Universidad de Salamanca, la más
antigua de España, cuando los estudios se hacían en la propia catedral, esta
capilla servía como lugar donde se realizaban los exámenes finales.
El estudiante que iba a realizar su examen de doctorado
debía pasar toda la noche encerrado en la capilla. Si el estudiante aprobaba el
examen, salía por la puerta principal de la catedral donde le esperaban sus
amigos y juntos hacían una fiesta. Si el grado obtenido era el de doctor sus
compañeros escribían en una pared un anagrama de la palabra latina Vítor de
color rojo, que combina las letras V, I, T, O y R seguida de su nombre en letra
o anagrama también lo que equivale a Víctor.
A comienzos del siglo XVII, para celebrar la fiesta el doctorando debía ofrecer un toro a sus compañeros que, tras torearlo y matarlo, servía para la comida de celebración lo que hacía que conseguir un doctorado solamente estuviera al alcance de gente con posibilidades económicas. Si el estudiante no superaba el examen, salía por otra puerta, conocida como la Puerta de los Carros o de los burros, donde no había ni amigos ni fiesta.
Capilla de Santa Catalina,
o Capilla del Canto
Fundada en el siglo XII por el obispo Vidal, y reformada y
ampliada en el XV con bóveda de crucería. Es la capilla más espaciosa de todo
el claustro. En ella se han desarrollado todo tipo de actividades como actos
académicos de la Universidad, conciertos, etc…
Capilla de Santa Catalina – Imagen de Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes |
Dentro de dicha capilla se encuentra el sepulcro del maestro
compositor salmantino Manuel Doyagüe, pinturas de Pedro Bello fue un pintor
discípulo de Fernando Gallego. Su obra más conocida son las puertas del retablo
de Santa Catalina de la Catedral de Salamanca.
Capilla de San
Bartolomé, o de Anaya
En la parte central está el sepulcro que dice la inscripción
esculpida en la reja de su tumba:
Aquí yace el señor don Diego de Anaya, arzobispo de Sevilla,
fundador del insigne Colegio de San Bartolomé, fue el fundador de la capilla y
obispo de Salamanca devoto de San Bartolomé y mecenas que fundó el Colegio
Mayor de San Bartolomé (el más antiguo de Salamanca).
El edificio original, resultó muy dañado en el terremoto de
Lisboa, de 1755 y en su lugar edificado el actual Palacio de Anaya. Esta
capilla fue reformada en el siglo XVI, como puede apreciarse en la bóveda
estrellada que cubre el techo de la misma. Además, en la capilla se conserva un
órgano que pasa por ser uno de los más antiguos que existen, aunque actualmente
no funciona.
Capilla de los Anaya – Imagen de Wikipedia |
En los muros de la capilla aparecen otros sepulcros de
semejante estilo como los de Gutierre de Monroy y su esposa, los padres y
hermano del fundador. La capilla se ve completada por un interesante retablo.
Otros detalles del
Claustro
Fuera ya de las capillas, como elementos destacables en el
claustro tenemos el epitafio de los hermanos ingleses arquitectos Randulfo y
Ricardo profesores de Estudio Salmantino que fue origen de la Universidad de
Salamanca fueron quienes fundaron en 1175 la Iglesia de Santo Tomás
Cantuariense; estando la iglesia en construcción, falleció Randulfo el 10 de
marzo de 1194, según consta en un epitafio pintado en el muro del claustro de
la Catedral Vieja salmantina.
También destacan otros sepulcros, como el del arcediano
Diego Rodríguez con una gran estatua y escudo sostenido por ángeles, con esta
inscripción: Aquí yace el reverendo señor Don Diego Rodríguez arcediano de
Salamanca, del canónigo Pedro Xerique.
En el friso se lee:
Aquí yace el honrado Pedro Xerique canónigo de Salamanca que
docto las doncellas y dejó aquí otras memorias.
Salas Capitulares
Estas salas capitulares fueron construidas en el año 1526.
Por su antigua dedicación, añadidas al claustro en el siglo XVI. Son tres
espacios donde se ubica el Museo Catedralicio junto con la siguiente capilla.
Como interés artístico ofrecen una bella puerta manierista y varios artesonados
mudéjares.
Sala Capitulares del Claustro – Imagen de Terranostrum |
En ellas se han reunido pinturas y esculturas de los siglos
XIV al XVII. La pinacoteca goza de piezas de autores importantes Un rico
artesonado de estilo mudéjar con ornamento renacentista, que fue realizado por
el carpintero Pedro Nieto.
Aquí se conserva una pintura de Fernando Gallego con una
escena del Nacimiento de Cristo, hay obras del artista Pedro Bello, discípulo
de Fernando Gallego, unas obras en torno al año 1500.
Como has podido comprobar esta pequeña catedral románica,
comparada con la espléndida catedral gótica de al lado, tiene un montón de
secretos y curiosidades guardadas. ¿Qué más cosas interesantes destacarías de
este bella construcción? Déjanos un comentario con más curiosidades o
impresiones relacionadas con esta catedral. En la próxima entrega, nos
sumergiremos en la Catedral Nueva de Salamanca.
Narciso Casas - Profesor de Arte y Escritor.
Fuente: Mi libro titulado Patrimonio Mundial Cultural de la Humanidad en España.
ISBN: 978-84-686-7933-4
Fuente de Fotografías: Revista digital Destino Castilla y León
Fuente: Mi libro titulado Patrimonio Mundial Cultural de la Humanidad en España.
ISBN: 978-84-686-7933-4
Fuente de Fotografías: Revista digital Destino Castilla y León
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