lunes, 15 de enero de 2018

Concatedral de San Pedro (Soria)


     

 La colegiata de San Pedro, auténtica joya de la arquitectura románica castellana con la que cuenta la ciudad de Soria. Las fiestas patronales de Soria, en honor a su patrón San Saturio, cuya efeméride es el día 2 de octubre. De aquí proviene un dicho local: haga frío o calor San Saturio el día 2 y a su patrona La Virgen del Espino el 15 de agosto. Soria cuenta con un magnifico catálogo monumental religioso de ejemplares de estilo románico. Hacia finales del siglo VIII se construyó una pequeña iglesia sería de factura prerrománica o mozárabe en los años en que Alfonso I de Aragón el Batallador, ocupado en los asuntos castellanos por su matrimonio con Urraca I de León emprendió la repoblación de Soria y el valle del Duero (1109-1114). En 1152 el obispo de Osma Juan donó la iglesia a los canónigos de la regla de San Agustín. Constituidos los canónigos en comunidad monástica, decidieron derribar el templo antiguo y erigir uno nuevo. Se construyó, todo nuevo y magníficamente amplio, una iglesia grandiosa dotada además de un gran claustro y de las dependencias propias de un centro monacal al Norte en el mejor estilo románico imperante en la segunda mitad del siglo XII. 

      La colegiata románica se construyó con similares proporciones a las desaparecidas iglesias monásticas de Sahagún y Silos, siendo la iglesia mayor de Soria. De la que subsisten algunos vestigios integrados en la actual iglesia como el magnífico claustro. En el siglo XIII, el rey Alfonso VIII de Castilla conocido también como el de las Navas ó el Noble solicitó al Papa Clemente IV la categoría de ciudad para Soria y el traspaso de la colegiata a catedral, siendo concedido por bula pontifical. El cabildo catedralicio de Osma protestó, y todas las peticiones fueron denegadas por los monarcas posteriores al no atreverse a hacer cambios drásticos que provocaran conflictos eclesiásticos. En 1520, la iglesia se hundió. Tras el derrumbe el obispo  Pedro Acosta se reunió con la nobleza de la ciudad y el cabildo, y les ofreció trasladar la colegiata al centro de la ciudad, y finalmente se llevó a cabo la reconstrucción del edificio en el mismo lugar donde se encontraba. Entre las portadas de la Concatedral, destacan: La meridional o de San Pedro, plateresca, realizada hacia 1520. 



Bóveda de crucería de la Concatedral

    La portada de poniente, entrada principal de la de la primitiva colegiata románica, se convierte en renacentista a mediados del siglo XVI. Y la espléndida portada románica de la sala capitular. Además se custodia el Lignum Crucis (se refiere al madero supuestamente usado por los romanos para crucificar a Jesús de Nazaret.) proveniente de la parroquia de la Santa Cruz. La reliquia regresó a Soria en 1522, cuando el Papa Adriano VI la requirió para venerarla devolviéndola al año siguiente. La iglesia se hundió hacia 1543. Una breve reseña dicen que a instancia de una dignidad y un canónigo por hacer un altar a Nuestra Señora en un colateral junto a un pilar aunque el cantero dijo que no se atrevía, se quitó el pilar y se calló toda la iglesia. Comenzaron las obras de reedificación, por los maestros Juan Martínez Mutio y San Juan de Obieto, siguiendo el modelo de la colegiata de Berlanga de Duero, y las terminaron hacia 1575 los hermanos Pérez  de Villavid. A finales de siglo XVI, con la construcción del campanario sobre la torre, se finalizó la colegiata nueva.  El interior está formado por cinco naves con bóvedas de crucería estrelladas, soportadas por columnas dóricas de sección circular; con cabecera poligonal, y capillas entre contrafuertes en naves laterales. Éstas tienen la misma altura que la mayor, lo que conforma un edificio conocido como iglesia salón, frecuente en la primera mitad del siglo XVI en Castilla. El templo se terminó bajo el mecenazgo del Obispo Acosta, cuyo escudo fue esculpido en una columna en 1573. Como admirable ejemplo de estilo románico en Castilla, La Concatedral contiene en su interior obras artísticas de gran valor como el retablo mayor, del siglo XVI, dedicado a la vida y predicación de San Pedro Apóstol, del maestro Francisco del Río.

      El retablo de San Nicolás, plateresco, de mediados del siglo XVI, con influencias de la Escuela de Valladolid, y de Felipe Vigarny. Y el retablo de San Miguel, del siglo XVIII, dedicado a los arcángeles. Un magnífico tríptico flamenco, fechado en 1559, procedente de San Nicolás, una tabla castellana del siglo XVI de la Presentación del Niño Jesús. Un Cristo Románico, y un lienzo con la escena del Santo Sepulcro, obran de Tiziano, sobre el altar del trascoro.

      El 9 de marzo de 1959, tras años de peticiones, el Papa Juan XXIII, por Bula Quandoquidem Animorum, otorgó el título de Concatedral a la colegiata de San Pedro, compartiendo desde ese momento la sede catedralicia con el Burgo de Osma. Declarado Monumento Nacional como Bien de Interés Cultural el 16 de noviembre de 1979. Una de las grandes riquezas de esta concatedral es la existencia de magníficos retablos. Con motivo de la celebración de la exposición Las Edades del Hombre en la concatedral de San Pedro, en el año 2009, se han llevado a cabo una serie de obras y restauraciones en la concatedral y su entorno.

ALGUNOS LEMAS Y TÍTULOS OTORGADOS A SORIA 
Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Soria.
Soria Pura, Cabeza de Extremadura.
Soria, La Bien Cantada.
Soria, Ciudad de los Poetas.

CAPILLA MAYOR

      Es poligonal y de pequeñas dimensiones, se cubre con bóveda estrellada sobre semicolumnas y fue financiada por los linajes de Morales, Barnuevo y  Vela como atestiguan sus escudos de armas. En los paños laterales se abren dos arcos sepulcrales de medio punto. Según Loperráez se enterraron los obispos de Osma, Francisco de Villafañe (1635) y Jorge de Cárdenas y Valenzuela (1705).Todo el frente del ábside está cubierto por el retablo mayor, construido en tiempo del obispo Tello. Es un retablo en la que se aprecian influencias de Juan de Juni y Gaspar Becerra. Realizado en el siglo XVI, es obra de Francisco del Río. El primer cuerpo es de orden jónico, conteniendo en el centro la imagen de San Pedro. El segundo cuerpo es de orden corintio en cuyo centro se halla la Asunción de la Virgen, y a sus lados San Francisco y San Juan Bautista. Las obras de restauración acometidas en 2009 han devuelto al retablo todo su esplendor mediante su limpieza y recuperación de las pérdidas de policromía.

Capilla de San Nicolás
      Tiene un retablo muy interesante es el que cubre el frente de la capilla basidial de la Epístola, mediados del siglo XVI, procedente de la iglesia de Santa Clara, desalojado, en 1834. El convento, fue transformado para convertirlo en cuartel. Actualmente es  la Delegación Provincial del Ministerio de Defensa y el edificio anexo (antiguo convento) es la sede del Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León. En el año 2007 se restauró el retablo de San Nicolás. La inversión fue aportada por una entidad financiera. 

      Los trabajos de restauración realizados sobre este retablo han desvelado sobre el muro dos escudos heráldicos que podrían estar relacionados con los Doce Linajes de Soria. Los expertos tras un primer estudio de los dos blasones se ha descartado que estos pertenezcan, directamente, a los Doce Linajes. Se trata de dos escudos policromados, bastante bien conservados, realizados en piedra.

Capilla de San Miguel
      Esta capilla realizada bajo el patronazgo de los Salcedos se encuentra en la cabecera de la nave del Evangelio. Todo el frente del muro se encuentra ocupado por el magnífico retablo de San Miguel. Se trata de un retablo barroco de gran tamaño realizado a mediados del siglo XVIII construido en madera de pino sin dorar, fue pintado de blanco azulado hacia el año 1861 pero en la restauración acometida en 2008 se retiró esta capa de pintura, devolviéndole su color original. En la calle central se encuentra la imagen de San Miguel Arcángel y en las calles laterales las imágenes de los arcángeles San Gabriel y San Rafael. 

Capilla de San Saturio
      En el muro norte nos encontramos entre el claustro y la antigua Sala Capitular, hoy capilla de San Saturio. Tiene bóveda gótica y retablo barroco del siglo XVII de grandes dimensiones. La imagen de San Saturio cobijada por una caja lobulada vino a reemplazar a la del Santo Cristo que había antes, propiedad del caballero Rodrigo de Morales. La capilla pasó a denominarse como Capilla de San Saturio cuando se decidió trasladar la imagen titular a otra ubicación. Nuestra Señora de San Millán fue una imagen muy venerada en esta iglesia ya que tres de las siete campanas del campanario están dedicadas a esta Virgen. La talla, que se creía milagrosa, se trajo a esta iglesia desde la desaparecida de San Millán.

      San Saturio nació en el año 493. Es el santo patrón de Soria desde el año 1628  Según la leyenda era un visigodo de familia adinerada. A la muerte de sus padres dio todos sus bienes a los pobres y se retiró a unas cuevas para vivir en oración con Dios. Después de muchos años vio a un joven intentando cruzar el río. Empezó a darle gritos para salvarle, el joven se llamaba Prudencio. Al oír las voces del eremita, asustado, se tiró al río. Y cuando todo el mundo esperaba que llegase muerto arrastrado por la corriente, llegó, sin embargo, sano y salvo, las aguas ni siquiera le habían mojado. El joven pidió su bendición y solicitar vivir a su lado. Tras siete años juntos, Saturio murió y Prudencio, después de enterrarle en la cueva volvió a su lugar, Tarazona, donde su fama de santidad hizo que fuera nombrado a obispo.

Capilla de la Santísima Trinidad
      En el muro testero de esta capilla se encuentra el retablo de la Santísima Trinidad asentado sobre un banco de piedra y frontón de madera. Se trata de un retablo barroco de madera dorada conformado por un marco de grandes dimensiones que encuadra una pintura. Se realizó hacia 1743. 

Capilla del Santo Entierro
      Esta capilla situada a los pies del lado del evangelio junto a la escalera de subida a la torre se denominó en antiguo capilla de San Miguel pero en una de las reformas de la iglesia a mediados del siglo XX en las que se quitó el coro (la sillería se encuentra en la Iglesia de Santa María la Mayor (Soria) que conserva restos románicos decorada con el escudo de San Pedro se trasladó el retablo situado en el trascoro a esta capilla pasando a su actual denominación. Un retablo barroco flanqueado por cuatro columnas salomónicas sirve como marco a un precioso cuadro pintado al óleo en el que se representa la escena del Santo Sepulcro.

Capilla de Nuestra Señora del Azogue
      Esta capilla se cubre con bóveda de crucería al igual que el resto del templo y en uno de los arcos se puede leer la siguiente inscripción: En el año de 1577 se acabó de reedificar esta iglesia en el día de San Pedro de la Cátedra. Habiendo más de ochocientos años que era Iglesia, hoy desaparecida, de Nuestra Señora del Azogue se localizaba en la parte de atrás de San Pedro. En 1557 fue anexionada a San Pedro y a ella se había unido primero la iglesia de San Millán. La capilla se separa del resto del templo por medio de una rejería traída de Aldealafuente (Soria) a finales del siglo  XVIII. 

      Todo el frente está cubierto por un retablo barroco de gran tamaño de madera de pino sin dorar. Consta de tres calles y ático presentando dos puertas de entrada a la sacristía y el camarín puesto que se trata del retablo mayor, atribuido a Domingo Romero, del antiguo  trasladado en 1810 cuando los mercedarios abandonaron su convento. Es la actual sede de la Fundación Duques de Soria que se encuentra en la ciudad de Soria .

      En la calle central se ubica un gran nicho que alberga una talla de San Pedro bajo un pequeño y sencillo baldaquino dorado. Frente al retablo se encuentra la pila bautismal, por lo que la capilla hace las funciones de baptisterio.

Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe
      Esta capilla inicialmente advocada de San Jerónimo fue fundada por los Sotomayor. Se cubre con bóveda estrellada de ocho claves y se finalizó en 1591, año en el que se contrató al maestro Juan del Campo. En ella se puede observar el escudo de su fundador D.Jerónimo de Sotomayor, del linaje de Calatañazor. En la actualidad su frente se encuentra ocupado por el retablo de Nuestra Señora de Guadalupe realizado en el primer tercio del siglo XVIII. Sobre el sagrario se encuentra el busto relicario de San Saturio. En uno de los laterales de la capilla se puede contemplar aún el antiguo retablo de San Jerónimo, uno de los más antiguos de la concatedral.

Capilla de Santa Catalina
      Tiene el retablo barroco, obra de Domingo Romero, dedicado a Santa Catalina que se encuentra en la capilla situada a la izquierda de la entrada sur. En esta capilla se encuentra la imagen del Santo Sepulcro realizado en 1891 en Zaragoza. Es sacado en procesión por la Cofradía del Santo Entierro de Cristo. Fundada en el año de 1887 su hábito se compone de saya negra, capa de raso negro, cíngulo amarillo, guantes blancos y calzado rigurosamente negro, con la peculiaridad de ser la única cofradía cuyos cofrades salen en procesión con la cabeza descubierta y sin báculo. 

EL CLAUSTRO
     Su construcción se inició por el ala Oeste a mediados del siglo XII, continuándose por los lados Norte y Este, el claustro estaba concluido en los primeros años del siglo XIII se asienta una sucesión de basas de garras sobre las que descansan parejas de esbeltos fustes rematados por capiteles dobles que soportan a su vez los arcos de medio punto. Hay una gran variedad de capiteles que ostentan diversos motivos decorativos. Recientemente se han terminado las obras de saneamiento del claustro. Se han reparado la cubierta de la parte correspondiente a las galerías del claustro. Se ha colocado un remate alero para evitar las salpicaduras del agua de lluvia en las arquerías. Se ha saneado el perímetro del patio del claustro. 


Claustro de origen  románico

      El historiador, crítico de arte y escritor español  D. Juan Antonio Gaya Nuño dijo del claustro: Que es el más bello de España, por la elegancia de las proporciones, la esbeltez de las arquerías y lo nuevo de la decoración. El claustro fue declarado bien de interés cultural en 1929.

Crujía Este. Después de la mutilación, han quedado 24 metros de longitud distribuidos en tres tramos: dos de cuatro arcos y otro de cinco. Se separan por medio de pilares de sección rectangular. 

Crujía Norte. Es la única crujía que se conserva completa. Tiene 30 metros de longitud divididos en tres tramos de cinco arcos cada uno separados por pilastras prismáticas. En este muro norte se abre la puerta de entrada del antiguo refectorio, con arco de medio punto. 

Crujía Oeste. Este lado, también cercenado como el Este, se compone hoy de tres tramos: dos de ellos de cinco arcos y el restante de arco y medio. Mide 23 metros aproximadamente y puede ser anterior en algunos años a las otras dos alas que parecen coetáneas entre sí. 

      Los capiteles de las arquerías y de los pilares están decorados motivos    vegetales. A lo largo del claustro aparecen ciertos rastros pictóricos.


MUSEO DIOCESANO-CATEDRALICIO
      Situado en el antiguo refectorio del monasterio de los agustinos se sitúa el Museo Diocesano de la Concatedral de San Pedro. En su interior encontramos numerosos y valiosos fondos: tapices, capiteles, cantorales del Burgo de Osma, imágenes flamencas y renacentistas, un tríptico flamenco de la catedral. 
      Se custodia también un Cristo tardo románico en madera policromada del siglo XIII. Desde el exterior del claustro se trasladaron hasta el museo dos pilas bautismales románicas. La otra procede de la desaparecida parroquia de San Prudencio.  Así mismo destacan unas piezas de alfarje policromadas, del siglo XIII, más conocidas como Las tablas de Almarail de la localidad del mismo nombre. Conserva el archivo de la insigne Concatedral de Soria un manuscrito en el que se copian hasta un total de ochenta y cuatro documentos numerados que abarcan desde 1148 a 1715.

TORRE CAMPANARIO
      La torre es de sillería, y de planta cuadrada de tres cuerpos rematada en balaustrada con flameros. Fue levantada por Juan Ocampo. Se articula en torno a un pilar central, que conforman los escalones de acceso. Tiene dos vanos por lado, ocupados por sendas campanas, excepto en el lado norte, donde se ubica la campana mayor. Para su construcción se reutilizaron sillares de la desmantelarían de la antigua iglesia de San Miguel de Montenegro. Era una iglesia románica que poseía la ciudad de Soria (España). Se situaba en la Plaza de Teatinos, actual plaza de Bernardo Robles, y desapareció en el año 1600.

Nota:
Autor: ©. Narciso Casas - Profesor de Arte y Escritor
Todos los derechos reservados.        
Mi libro : Historia y Arte en las Catedrales de España
ISBN: 978-84-686-3200-1 - Editorial Bubok.



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